Caminado en soledad, por la cálida noche costera, aparecieron dos ángeles, dos bellos y transparentes ángeles, se acercaron, susurrando me dijeron bellas palabras de amor y apoyo; sin saber quien soy ni de donde vengo y mucho menos sin saber hacia donde voy cada palabra entro en mi mente y en mi corazón como pequeños pétalos de rosa
acomodandose en mi dolor y dando paso a una pequeña felicidad de entre tanto amargo dolor.
1 comentario:
" tan solo hay que sonreir , esa es la mitad de nuestr trabajo! "
Alejandro Casona . ( Los árboles mueren de pie )
Besos
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